¿Quién es laura?

Desde pequeña sentía una sensibilidad especial hacia el mundo emocional y energético. Percibía cosas que los demás no solían notar y, aunque durante años no entendía qué significaba, con el tiempo descubrí que esa sensibilidad era una puerta hacia algo más profundo: la comprensión del alma humana.

Mi vida me llevó por experiencias intensas, momentos de búsqueda y también de oscuridad. En ese recorrido entendí que muchas de las heridas que cargamos no son casualidad: son aprendizajes que nuestra alma necesita integrar para poder avanzar.

Comprendí que la verdadera transformación comienza cuando dejamos de luchar contra lo que sentimos y empezamos a escucharlo.

Así nació la Sanación Álmica, un enfoque terapéutico que une el trabajo emocional, energético y espiritual para ayudar a las personas a liberar bloqueos y reconectar con su esencia.

A través de esta metodología acompaño a quienes sienten un vacío interior, repiten patrones o viven desconectados de sí mismos, para que comprendan el sentido de los que están viviendo y recuperen su equilibrio interior.

Las sesiones son un espacio de escucha, comprensión y liberación profunda.
A menudo, desde el primer encuentro, las personas sienten un alivio tangible: como si algo que pesaba demasiado por fin se soltara.
Y a partir de ahí, comienza un proceso de cambio real —más coherencia, más claridad, más paz.

Mi propósito no es enseñar a nadie quién debe ser, sino acompañar a recordar quién ya es.
Porque cuando la mente, el corazón y el alma se alinean, la vida empieza a fluir con naturalidad.

He dedicado los últimos años a integrar herramientas de distintas corrientes —biodescodificación, reiki, limpieza energética, terapia emocional y técnicas de consciencia— en un método propio que une la comprensión con la energía.
Todo lo que transmito nace de mi experiencia personal, de mi propio proceso de sanación y crecimiento interior.

Nací en Granada, en una familia muy unida a la naturaleza y al mar.
Quizás por eso encuentro mi equilibrio en los lugares donde hay agua, aire y silencio.
La música también ha sido siempre mi refugio: el piano, las orquestas y los sonidos que elevan la energía me recuerdan que cada nota puede ser un puente entre el alma y la calma.

Hoy mi misión es acompañar a quienes están listas para iniciar su propio viaje interior.
A través de la Sanación Álmica, mis cursos y mis libros, comparto un camino de comprensión, autoconocimiento y libertad interior.

Si sientes que ha llegado tu momento de soltar lo que duele, entender lo que vives o simplemente volver a sentirte en paz contigo
este espacio es para ti.